Descripción formal: Fragmento de cerámica de perfil curvo con borde ligeramente marcado, exvasado, con labio de extremo redondeado. Pertenece a un tipo de vaso o copa honda, con pared curva simple o doble, pie anular y dos asas enfrentadas debajo del borde.
Descripción técnica: Fabricado a torno. Díametro: 125 mm. Pasta fina anaranjada; superficies barnizadas en negro y decoradas con la técnica de figuras rojas pintadas en la pared exterior. La iconografía de dichas figuras representa un joven de perfil a la derecha, con amplio manto o “himation”, que podría sujetar un estrigilo (rascador de metal para limpiar el aceite y la suciedad del cuerpo) y quizás un aribalo con el brazo levantado; frente a él otro personaje del que solo podemos ver parte del manto; entre ambos se observa un disco con punto central y un trazo curvo indeterminado; detrás de la figura mirando a derecha se observa una voluta. El estilo de estas representaciones pictóricas se atribuye al taller del Pintor del Fat Boy (FB).
Procedencia y origen: tras descubrir el yacimiento en 1952, José María Soler inició los trámites para iniciar una excavación arqueológica que no se materializó hasta principios de 1955. La copa que presentamos fue descubierta en el departamento 11 del sector 4 de la excavación, en el interior de una estancia de planta rectangular perteneciente a una de las viviendas del poblado. En el mismo espacio también se halló una base de ánfora, una aguja de bronce, un conjunto de pesas de telar crudas, varios fragmentos de hierro y una gran vasija de cerámica de cocina con grafito y digitaciones cerca del borde (Hernández y Sala, 1996). El arqueólogo villenense estudió un total de quince viviendas, adosadas muchas de ellas a una muralla con torreones cuadrangulares en su flanco norte (Soler, 1992).
Funcionalidad: vaso o copa para beber vino. También se empleaba en rituales funerarios como vaso de libaciones o en banquetes funerarios en los que se comía y bebía. Este tipo de cerámica es fruto de las actividades comerciales mantenidas con los pueblos griegos. Se trata de un producto de lujo que en principio formaría parte del ajuar doméstico y posteriormente del funerario.
Estado de conservación: solo se conserva un fragmento que permite conocer el diámetro de la pieza. El resto ha sido reconstruido de forma intuitiva. El barniz y la pintura presentan pequeños desconchados.
Luz Pérez Amorós
Área Técnica
Museo Arqueológico J.M.Soler
BIBLIOGRAFÍA SUMARIA
TRÍAS DE ARRIBAS, G.. Cerámicas griegas de la Península Ibérica (2 vol.). 1967.
HERNÁNEZ ALCARAZ, L.; SALA SELLÉS, F. (1996): El Puntal de Salinas. Un hábitat ibérico del siglo IV a.C. en el Alto Vinalopó. Fundación Municipal José María Soler, Villena.
SOLER GARCÍA, J. M. (1989): Guía de los yacimientos y del Museo de Villena. Generalitat Valenciana. La época ibérica en Villena, 76–82.
"El poblado ibérico del Puntal de Salinas”. T.V. Del S.I.P.,89, Valencia.
ROUILLARD,P.; DE LA TORRE CASTELLANOS, I., SÁNCHEZ MORENO,A., (2017): “Las cerámicas griegas áticas de figuras rojas de Zacatín (Granada,España). A.E.A, 90, 271-298.
FOTOGRAFÍA:
Luz Pérez Amorós.